Mi primer partido de Béisbol: Yankees Vs. Red Sox

"Y como si de una película americana se tratara, me encontraba sentada entre una masa de americanos vestidos de azul viendo uno de los partidos de béisbol más importantes de la temporada en el estadio de los Yankees y sin saber a donde mirar."

Estadio de los Yankees

Si me lo llegan a decir hace un año pensaría que eso sería algo imposible. Sin embargo, el pasado fin de semana pude vivir uno de mis sueños y añadirlo a la lista de cosas hechas en América. Tras un largo día de turismo por Nueva York me esperaba uno de los partidos de béisbol más importante para los americanos: Yankees contra Red Sox de Boston - digamos que era un Real Madrid-Barcelona -.

Entradas para los Yankees

La cosa surgió de imprevisto. El primer fin de semana que pasé en USA me fui con mi familia a New Jersey y en un paseo por el Boardwalk me dijo uno de mis Host Dad que si me gustaba el Béisbol y bueno no es que me apasione, ni que sea mi deporte favorito, pero le contesto que sí. Entonces me dice que tiene unas entradas que le habían regalado para ver un partido de los Yankees. Y es que creo que nunca os he dicho que uno de mis Host Dads trabaja en una televisión muy importante en New York - sí esto me hizo mucha ilusión cuando me lo dijo en nuestras primeras conversaciones - y a veces recibe este tipo de regalos. Pues resultó ser que eran una entradas con unos asientos muy buenos. ¡Y costaban 120$! No puedo estar más agradecida con mi Host Dad. 

Aventura para llegar al estadio

El partido fue lo que le puso punto y final a una jornada de turismo por Manhattan. Había pasado el día con otras Au Pairs pero al estadio tendría que ir sola. Así que por primera vez me vi cogiendo el metro de Nueva York yo sola y, aunque he vivido mucho tiempo en Madrid, he de decir que impresiona y más teniendo por destino el Bronx -lugar donde está situado el estadio-. En cada estación se iban incorporando personas con el vestuario yankee típico para la ocasión y de vez en cuando se vislumbraba alguna gorra de Boston. 

Una vez llegué me vino a la cabeza que seis años atrás me había hecho un esguince en ese mismo sitio y no guardaba muy buen recuerdo. Antes de entrar al estadio decidí ir a los baños del Mc Donalds y ahí fue el único momento en el que pasé algo de miedo, ya que un borracho pensaba que tenía un bebé - porque llevaba mi mochila por delante - y le dio por intentar tocarla para ver si era verdad. ¿Y que pensáis que después de decir Stop! Stop! Stop! e intentar huir de él alguien me ayudó? No. Cuando se lo conté a mi Host Dad me dijo Welcome in America!

El partido 

Todo lo que os imagináis y que habéis visto en la tele es verdad. La gente con sus palomitas, con sus manos gigante con el dedo, gorras por todos lados, perritos calientes, cerveza... Yo fui con Mi Host Dad, una de las abuelas y un amigo de la familia que se reían de mí porque todo me parecía Wow! Teníamos unos asientos muy fancy - como dirían los americanos - muy cerca de los jugadores y los camareros venían a los asientos. Me tomé una cerveza por el módico precio de 12$, pero la ocasión lo merecía. Estábamos realmente cerca de los jugadores, parecía tan surrealista verlos con su equipación de rayas, esas poses de batear, el sonido de la bola al golpear el bate...

Las reglas de Béisbol las había aprendido en el colegio con un profesor de gimnasia y podía seguir el partido. Aunque una de la parte más emocionantes es cuando las pelotas van a parar al público y la gente casi se mata por pillarlas. Como el partido es tan largo - más de tres horas - la gente se pasea por el estadio donde hay una zona llena de chiringuitos, bares, tiendas de souvernirs, museo... yo, por supuesto, me hice también mi paseo y me compré un par de llaveritos. 

Cuando cambian de equipo ponen vídeos, juegos... Una de las veces pusieron mensajes que había mandado la gente, pues resulta que tres personas se pidieron matrimonio. ¿No es romántico? Mmm... no, pero sí que fue muy emotivo. Al final los Yankees perdieron y nos fuimos antes de la última jugada, como la mayoría de los aficionados neoyorquinos. 

Volví a casa en el coche descapotable de mi Host Dad, con el viento en la cara en un día en el que estábamos a 30 grados y viendo el espectáculo de luces de Manhattan por la noche alejándose.

Foto para el recuerdo

¿Y vosotr@s os atreveíais a ir solas? ¿Estáis pensando en ir a un partido de Béisbol?

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